Tradicionalmente se considera la orientación
norte como la más adecuada para dormir y en este caso el conocimiento popular
está en lo cierto. Si observamos a los animales salvajes, la mayoría se
orientan en esa dirección cuando quieren descansar.
Los motivos están relacionados con la orientación
magnética de la tierra y la polarización de nuestras células.
La tierra es un enorme imán con dos polos, norte
y sur, que generan un campo magnético. De él se derivan las líneas de fuerza
que salen del polo sur y entran en el polo norte, cerrándose hacia el sur por
el interior de la tierra, formando así un lazo. Nosotros también somos “imanes”,
tenemos el polo positivo en la cabeza y el negativo en los pies.
Nuestras células están compuestas por protones y electrones. Al dormir alineados con el
norte facilitamos el descanso porque en esa dirección no interferimos con el
flujo natural de la tierra, que va en dirección sur-norte. Un buen descanso
garantiza una adecuada regeneración celular, salud y vitalidad.
Cuando hablamos de orientar la cama al norte
significa que el cabezal de la cama está orientado a esa dirección, de manera
que, al tumbarnos, la coronilla queda en dirección norte y los pies en el sur.
Orientación de la cama y tipo de descanso:
Norte: el flujo de energía es el mismo en la
tierra y en la persona, las energías se neutralizan. Te despiertas muy relajado
peeeeero sin ganas de hacer nada.
Este: Es una posición energizante, al
despertarnos tenemos ganas de hacer cosas.
Noreste: Es la posición optima que equilibra
descanso físico y psíquico.
Sur: Esta posición produce cansancio físico y
mental, necesitamos que pase un tiempo antes de iniciar nuestra actividad
normal.
Sureste: Proporciona un descanso que da energía física,
pero por el contrario proporciona cansancio mental.
Suroeste: Es la peor posición, produce cansancio
físico embotellamiento psíquico.
Noroeste: se produce embotellamiento mental y
descanso físico.
No obstante, tan importante como dormir orientados
es dormir cómodos, incluso más. En este campo y sobre cualquier otro todos
tenemos nuestras manías y costumbres que nos ayudan a descansar. ¿Y tú, que
haces para dormir mejor?
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